Sabemos la importancia de asistir a la escuela para saber
sumar, leer, aprender historia o ciencias, pero poco se habla de la importancia
o los saberes que trasmiten en el jardín de infantes. Muchas veces se cree que
su única función es que les niñes queden a cuidado para que sus padres puedan
trabajar, pero esto no es así. El jardín es un espacio clave de aprendizaje,
allí les niñes aprenden a compartir, a jugar con otres niñes, a comunicarse, a
sentirse seguros, a explorar el mundo y a integrarse a la vida social. También
son los primeros espacios de aprendizaje formal: se aprenden colores, letras,
animales y números todos estos contenidos dan la base para las futuras etapas
de su desarrollo educativo.
Otro de los prejuicios que existen en relación al jardín es
que allí “solo se juega”. La forma de aprendizaje que se utiliza en los
jardines es un aprendizaje lúdico ya que esta es la forma en que les niñes más
pequeños adquieren conocimiento. De todas formas, este juego no solo un juego
espontaneo es una estrategia planificada por profesionales adaptado a esa edad
y grupo para que puedan desarrollar habilidades intelectuales y motrices.
A partir de la pandemia, las maestras y maestros jardineros
tuvieron que adaptar su tarea a nuevos formatos requiriendo del apoyo de las
familias para llevar a cabo la tarea. ¡Felicitamos a todes les maestres y
familias que adquirieron ese compromiso!
El jardín de infantes es el pasaje del hogar y la familia al
mundo social es un momento muy desafiante para el niñe pero gracias al jardín
puede hacerlo de a poco, con juegos, con sonrisas, temperas, galletitas,
contención y amigos.